lunes, 5 de diciembre de 2011

Por qué se habla tanto de los índices de pobreza y no se trabaja mejor en cambiar consciencias

No se trata de convertir este blog en una mescolanza de ideas, pero lo que si pretendo lograr es generar un sentido analítico, crítico e interrogatorio sobre las cosas que se pasean por nuestras narices y que muchos de nosotros pasamos desapercibidas, también quiero servir como influencia para generar criterios propios acerca de lo que está pasando.

Bien, es muy posible que ninguno de nosotros este en la pobreza absoluta, supongo que estás leyendo esto desde tu teléfono móvil o por lo menos estas sentado frente a una computadora, lo que implica una inversión propia de la maquina, y el pago constante de los servicios públicos domiciliarios. Y aunque no sea el caso, también se da la opción de que estés pagando por el servicio en una sala de Internet, lo que también implicaría un gasto de aproximadamente dos mil pesos, dependiendo de la duración. Dos mil pesos que para muchas familias se convierte en dinero de subsistencia diaria.

No quiero generar existencialismos sobre las pertenencias que tenga  cada uno, ni una solidaridad que ha partido de la lastima hacia aquellos que tienen menos que nosotros. Pero lo que sí quiero hacer notar es el cambio de conciencia que debemos tener ante lo que somos y lo que queremos ser.

Los titulares de muchas noticias en este momento son referentes al tema, en donde con voz alegre y exaltada se muestra una disminución de la pobreza, una disminución, que a mi concepto, es mínima; pero esto tiene felices a economistas y los mismos colombianos.

Esto me da pie para nombrar un artículo con el que hace unos meses me topé y me genero cierta curiosidad la certeza con la que se hablaba y el realismo que se trataba:

¿Por qué Colombia no pudo aprovechar los años de bonanza para aliviar la pobreza? ¿Por qué este país con instituciones públicas mucho más sofisticadas que las de Guatemala, más urbanizado que Bolivia y con un sector empresarial más pujante que el de República Dominicana, está con ellos en la cola de América Latina, en materia de pobreza? ¿Por qué después de haber más que duplicado su gasto público social (del 5,9 por ciento del PIB en 1990 al 12,6 por ciento en 2008) no consigue que esto se traduzca en menos pobres?” (Revista Semana)

Colombia en si no tiene nada que ver con el problema, el problema aquí radica en todas y cada una de las personas que activamos la economía del país. Los empresarios se empeñan en mejorar la calidad en sus productos, alivianar el costo de la mano de obra y obtener mejores ganancias; logrando con esto, que su sector se fortalezca, muy bien hasta ahí; pero mientras esto pasa, la otra cara de la  moneda se ve obligada a reducir el costo de su mano de obra, a buscar otras alternativas laborales para poder subsistir y es ahí donde comienzan a ejercer el trabajo informal, lo que supuestamente ha rebajado y se ha convertido en empleo formal.

Por que habiendo tanta inversión social, tanto capital extranjero y tanto dinero levitando en el tiempo, la población solo se limita a trabajar sus ocho horas diarias, ¿acaso el resto de su tiempo no vale?

Tenemos una cultura llena de pereza y con falta de iniciativa, donde entre menos esfuerzo nos cuesten las cosas mejor, donde queremos que sea mágico el proceso del llegar a ser alguien. Criticamos y criticamos, pero no hacemos nada para corregir las cosas, ni siquiera tenemos una mínima intención de generar un cambio de conciencia.

A mi parecer y quizá el de muchos (espero que así sea), China es un país muy pobre, está poblada por millones de personas, no tienen recursos naturales, no tienen minas ni de carbón ni de piedras preciosas, ¿en donde podrán cultivar flores?, no tienen hacia donde mas expandirse mas que hacia arriba… China es tan pobre que es por eso que todos los ciudadanos se ven obligados a trabajar, a pensar, mirar el mundo y hacerlos creer en las necesidades que tiene, y partiendo de ahí, satisfacerlas. Por eso es que deben ser una gran potencia. ¿De donde traen las maquinas para los agroindustriales colombianos? ¿Acaso no estamos cansados de leer “Made In China” en todo lo que compramos?...
Por que digo esto, porque aun nosotros teniéndolo todo para ser uno de los países más desarrollados y estables económicamente no hacemos nada, y ellos que no tienen nada (me refiero a recursos naturales) pretenden lográndolo todo. En la mentalidad china no hay pereza, no hay límites. Mientras que entre las prioridades colombianas se encuentra como primicia el día de descanso, un día que para muchos “es sagrado” mientras que para otro tanto de extranjeros es un día más para producir, un día mas para ganar, un día mas para tener la ventaja.

Que tanto mejoraría el nivel de vida si no nos diera pereza trabajar, si mentalizáramos los días como puntos fijos de progreso. El hecho no es trabajar toda la vida, hay tiempo para todo, el tiempo es dinero, gánate el tiempo e inviértelo en descanso, no todos los días son de descanso, pero tampoco toda la vida es de trabajo.

Quitémonos de una vez la palabra pereza de la cabeza a ver si por fin logramos salir adelante y hacer que esos índices de pobreza se conviertan en realidades reflejadas en progreso.



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